Hay algunos placeres en la vida que no son negociables, como, después de un día agotador, poder bajar la velocidad, tomar una buena ducha y poner la cabeza en la almohada, para que podamos disfrutar de nuestro merecido descanso, ¿no?
Sin embargo, para descansar la mente y el cuerpo, es importante tener una cama y almohadas cómodas, además de estar debidamente limpios.
Y hablando de almohadas, esta limpieza e higiene es fundamental, principalmente porque tienen contacto directo con tu respiración, ojos y rostro en general.
No desinfectar adecuadamente sus almohadas puede desencadenar o agravar enfermedades alérgicas como asma, bronquitis, eccema, conjuntivitis, dermatitis y más .
Por eso, he separado unos preciosos consejos para mantener limpia tu almohada, según el tipo de material utilizado en su fabricación.
Verificar:
Primero, verifique la etiqueta de su almohada, qué material se utilizó para su fabricación.
Las espumas variadas como viscoelásticas, látex y poliuretano, microfibras o plumón de oca son las más utilizadas.
Con esta información en la mano, podrá desinfectar sus almohadas de manera correcta y eficiente.
Algunos materiales se pueden lavar en la lavadora, mientras que otros deben lavarse a mano.
Las almohadas de espuma como viscoelástica, poliuretano o látex deben lavarse a mano.
La razón es bastante simple: las espumas terminan por deformarse o dañarse si se exponen a los distintos ciclos de la lavadora.
Eso sí, a medida que avanza la tecnología, es posible que encuentres una almohada de espuma que permita este tipo de lavado.
Por eso es importante enfatizar que puedes encontrar este tipo de información en la etiqueta de tu almohada.
Dicho esto, la guía paso a paso para lavarlo es bastante fácil: sumerja su almohada en su detergente en polvo favorito o en una mezcla de vinagre, jabón y bicarbonato de sodio.
Esta combinación puede eliminar diferentes tipos de suciedad como polvo, saliva y sudor, iluminando la tela y renovando el aspecto de tu almohada.
Después de una hora de remojo, frótelo con las manos y enjuáguelo bien.
¡Ahora déjelo secar al sol!
Este tipo de material se puede lavar en lavadora, lo que hace que todo el proceso de limpieza sea mucho más fácil y rápido.
Coloque las almohadas verticalmente dentro de la lavadora y elija jabón líquido para este lavado.
Se puede utilizar un blanqueador sin cloro para optimizar este proceso.
Elija el ciclo de lavado para ropa muy sucia y una vez finalizado este ciclo, déjelas expuestas al sol hasta que estén completamente secas.
¡Este último paso es fundamental!
Si tu almohada no está seca, puede ser el lugar perfecto para la proliferación de hongos y microorganismos.
El cambio semanal de fundas de almohada también ayuda en este proceso de mantener limpias las almohadas.
Puedes usar tu aspiradora en tus almohadas.
Es un tipo de tintorería que puede ser un gran aliado para desinfectar tus almohadas con más frecuencia.
Recordando que las almohadas deben lavarse cada seis meses para que no haya acumulación de diferentes tipos de suciedad en tus almohadas.