Con una conciencia más profunda y búsqueda de un consumo más sostenible, muchas personas han estado buscando alternativas para colaborar eficazmente con el medio ambiente, para reducir el impacto ambiental e incluso ayudar a mejorar la vida de los animales que se someten a procedimientos químicos que desde hace mucho tiempo se asemejan a la tortura.
Con eso en mente, muchas empresas han adoptado una nueva forma de dar fe de la seguridad y eficacia de sus productos, y por eso llevan el sello "Cruelty Free".
Cruelty Free, significa "cruelty free", y esta palabra "crueldad" aunque impactante, expresa bien lo que muchos animales sufren por estas pruebas y sus reacciones más diversas, como alergias severas, dolor e incluso ser sacrificados al final de todo este traumático. experiencia.
El movimiento Cruelty Free defiende que, con toda la tecnología avanzada y desarrollada que tenemos a nuestra disposición, es posible realizar pruebas tan efectivas como las que se realizan en animales.
Muchas empresas que ya han adoptado esta práctica y el sello Cruelty Free, hacen sus pruebas con la ayuda de la inteligencia artificial, creando tejidos de piel, encías y ojos en el laboratorio.
También hay software y sistemas informáticos de primera línea para realizar simulaciones y calcular posibles reacciones en humanos, de manera muy eficiente.
Otros realizan pruebas in vitro o con voluntarios humanos, que tienen la ventaja de poder expresar niveles de malestar y dolor, por ejemplo.
El sello Cruelty Free está representado por la imagen de un conejito, uno de los animales más utilizados en estas pruebas.
Cuando se aplica este sello a productos y marcas, se comprueba que estas empresas están comprometidas y comprometidas y extinguen en sus procesos, cualquier forma de crueldad hacia los animales.
Con la imagen de un conejo rebotando, Leaping Bunny es una etiqueta importante y probablemente la más antigua que se creó con Cruelty Free International, una organización que lucha valientemente contra la experimentación con animales.
Y no es solo en el área de la cosmética (perfumes, labiales, cremas hidratantes). Esto se debe a que también se han elaborado productos de cuidado personal (como champús, dentífricos y desodorantes, por ejemplo), productos de limpieza y lavandería, así como moda y químicos (como pintura o artículos para el automóvil), siguiendo este concepto.
Al elegir productos y marcas que llevan el sello Cruelty Free, colaboras con un movimiento genuino y esencial por el bienestar de estos animales que tanto sufren y se pasan la vida consumiéndose en pequeñas jaulas, en los más diversos laboratorios de todo el país. mundo.
Al hacer clic aquí, tendrá acceso a una lista de empresas con el sello Cruelty Free y también las que aún no tienen el sello.