Se habla mucho sobre la necesidad de examinar más de cerca nuestro sistema inmunológico.
¡Y con razón! Una inmunidad saludable, previene el desarrollo de enfermedades y ayuda en la reacción de nuestro organismo frente a enfermedades ya existentes.
Aunque la inmunidad es un proceso natural de nuestro organismo, algunos pequeños cambios pueden contribuir a mejorar su desempeño en nuestro sistema.
Hacer ejercicio, beber mucha agua, tomar el sol y llevar una dieta equilibrada son prácticas fundamentales para una inmunidad eficaz.
Al adoptar estas prácticas, obtendrá un resultado importante a corto y largo plazo.
Muchas situaciones de estrés, mala alimentación, no dormir lo suficiente, fumar y beber alcohol en exceso, pueden debilitar el sistema inmunológico, dejando nuestro cuerpo más propenso a inflamaciones y enfermedades.
Como ya se mencionó, es importante tener esta asociación entre hábitos saludables y alimentación saludable.
Si comes bien, pero no puedes controlar tu nivel de estrés, no duermes bien, fumas y bebes alcohol en exceso, no tendrás el resultado de una inmunidad eficaz.
Cuando encuentre un equilibrio, puede fortalecer las defensas naturales de su cuerpo y una de estas formas es agregando estos súper alimentos a su dieta.
¿Nos encontraremos con ellos?
Las bayas son importantes proveedores de vitamina C, que ayuda a prevenir infecciones respiratorias y sistémicas y fortalece las defensas naturales de nuestro organismo.
Esta poderosa raíz contiene antioxidantes, además de tener acción antiinflamatoria y antimicrobiana, combatiendo infecciones (fúngicas, virales y bacterianas), así como el desarrollo de enfermedades como la diabetes y la obesidad.
Protectora de las células de nuestro organismo, la cúrcuma es otra raíz enemiga del daño que provocan los radicales libres y un gran estimulante de la producción de células T (células con función inmunitaria), que combate las infecciones, incluidas las virales.
El ajo, además de usarse deliciosamente para dar sabor a los alimentos, es un maravilloso inhibidor de la proliferación de bacterias, hongos y virus y un exterminador de bacterias y toxinas que afectan el intestino.
Con probióticos que ayudan a regular el intestino y fortalecer las defensas de nuestro organismo, la leche fermentada y el yogur natural actúan como estimulantes para la producción de células de defensa en nuestro organismo.
Con tan solo unas pocas semillas de girasol al día, tendrás una variedad de beneficios como: zinc en abundancia (super vitamina para el sistema inmunológico), que protege nuestro organismo contra los radicales libres, la radiación y la toxicidad de algunas sustancias.
Puedes consumirlas trituradas en ensaladas, pastas y batidos de frutas.